Por: Mag. Daniel Suarez Anzorena y Dra. Lourdes Perea Muñoz (*).
Debido a las características anteriormente nombradas la actividad logística puede ser facilitada por la denominada Industria 4.0. Este fenómeno que viene ocurriendo por la convergencia de diversas tecnologías digitales de operación (TO) y de la información (TI), que representa una oportunidad para ser más competitivos frente a la realidad del mercado.
Toma de decisión basada en datos – Desde que históricamente se ha conceptualizado la gestión de la cadena de suministro, el flujo de información se ha visto como un factor clave para lograr un adecuado servicio al cliente. Gracias a la transformación digital que las empresas vienen transitando con diferentes grados de madurez, ese valor potencial que poseen los datos va lográndose obtener de manera más fácil e inmediata. A lo largo de toda la cadena de suministro tenemos una inmensa cantidad de estos datos provenientes de proveedores, materiales, maquinarias, productos, equipos, sectores de la propia empresa, clientes y otros muchos orígenes, que una vez digitalizados, contextualizados y relacionados, se convierten en información valiosa para la toma de decisiones.
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Agilidad – Cuanto más acertadas sean las decisiones y menor tiempo transcurra entre el suceso advertido y el resultado de la medida adoptada en consecuencia, mayor valor obtendremos de esa secuencia “dato – conocimiento – acción”. Como ejemplo de sucesos podríamos mencionar el nivel de stock de una materia prima, las revoluciones de un motor, un atascamiento en el tránsito, la temperatura de un reefer o el reclamo de un cliente.
Adaptabilidad – En este camino de transformación digital hacia la Industria 4.0, la empresa no solo va ganando en agilidad, sino que también mejora su conocimiento de la causa raíz de los diversos sucesos que día a día tienen lugar, y por lo tanto las decisiones van siendo más acertadas.
El camino a recorrer – Esta evolución en la madurez de la transformación digital de la empresa, que comienza con la digitalización de los datos, su contextualización para obtener una “imagen digital” de la empresa y sus actividades, y su análisis para conocer las relaciones “causa – efecto”, puede continuar con el logro de una capacidad predictiva que anticipa posibles escenarios futuros, y finalmente arribar a un último estadío de la Industria 4.0, donde las decisiones pueden ser autónomas (sin intervención de una persona) en aquellas situaciones donde el riesgo de las mismas se encuentre debidamente controlado.
Un adecuado equilibrio – Dentro de las capacidades digitales que impactan en la cadena de suministro, algunas tienen el rol de ser habilitadores tecnológicos de la transformación, como ser las relacionadas con los recursos y los sistemas de información (por ejemplo, robots colaborativos, AMR-automated mobile robot, AGV- automated guided vehicles, GPS, RFID, WMS- warehouse management system, MES-manufacturing execution system, ruteadores, CRM-customer relationship management) y otras hacen posible la real implementación del cambio, siendo estas las relacionadas con la estructura de la organización y la cultura de todos sus integrantes. Solamente una evolución equilibrada de estos cuatro frentes de mejora logrará una transformación sostenida y duradera.
En síntesis, las empresas y las cadenas de suministro de las que forman parte al adquirir capacidades digitales en sus recursos, sistemas de información, forma de trabajo y cultura, van incrementando su conocimiento y agilidad, de tal forma que agregan más valor a sus clientes, la propia empresa y las personas que forma parte de la misma.
Integración de los procesos de negocio dentro y fuera de la compañía – Para mantener y fortalecer una ventaja competitiva en la cadena de suministro, este cambio hacia una mayor adaptabilidad y agilidad, depende de lograr una real integración puerta a puerta de los procesos internos y con el resto de los integrantes de la cadena de valor, compartiendo información correcta en tiempo y forma sobre el estado de los diferentes procesos y elementos físicos. Es decir, dotando a la cadena de visibilidad y transparencia mediante la incorporación de capacidades digitales.
Una experiencia regional – Dentro de la cadena de suministro, los proveedores de servicios logísticos (PL) tienen un rol clave en la generación de valor para el cliente, y por ese motivo desde el Centro de Industria 4.0 de la Universidad Austral entrevistamos al ingeniero Lucas Vaquero, Vicepresidente de Diseño de Soluciones en DHL Supply Chain en Latinoamérica. En esta región la empresa brinda una amplia gama de soluciones y servicios entre los que destacan: Transporte, Almacenamiento, e-Commerce, Embalaje, Real Estate Solutions, Lead Logistics Partner (LLP) y Service Logistics, entre otros, y esta entrega de soluciones especializadas la realiza para sectores como consumo, tecnología, ciencias de la vida y salud, ingeniería, manufactura y energía, movilidad automotriz y comercio minorista (retail). En DHL Supply Chain la incorporación de capacidades digitales es vista como un imperativo estratégico para potenciar la experiencia del cliente, la experiencia de los empleados y mejorar la eficiencia operacional.
(*)Mag. Daniel Suarez Anzorena- Director del Centro de Industria 4.0 de la Universidad Austral. Dra. Lourdes Perea Muñoz- Coordinadora de Investigación -Centro de Industria 4.0 de la Universidad Austral.
Nota completa publicada en RevistA Énfasis edición abril 2022. Ingresá aqui.
