Por: Fabían Chafir (*)
En los últimos años, el principal desafío que tuvieron que enfrentar los equipos de compras fue una transformación interna, a un cambio de cultura y de mentalidad. Hasta no hace mucho, un buen departamento de compras era aquel que conseguía bajos costos en la adquisición de bienes y servicios sin que haya ningún otro filtro para ser catalogado como “eficiente”.
Contrar con proveedores con los cuales establecer relaciones comerciales, de intercambio de tecnología, de formas de trabajar y con objetivos similares a los de nuestra organización es un acercamiento a lograr estabilidad de abastecimiento, en un mundo cada vez menos estable.
Factor humano, sustentabilidad, nivel de servicio y nuevas tecnologías son los pilares esenciales. Una búsqueda constante de nuevos proveedores y actividades tendientes a desarrollar a los que hoy tenemos, comienza a ser una parte fundamental de los equipos de compra.
Estos cuatro desafíos que planteo llevan a que el espectro actual de proveedores a seleccionar, se encoja de una manera enorme:
- Proveedores altamente flexibles con inclinación al capital humano: Los análisis geopolíticos muestran un mercado altamente volátil y con gran incertidumbre económica. Cada vez es más grande el riesgo de desabastecimiento por huelgas, reclamos gremiales, etc. si las organizaciones no contemplan el factor humano como eje central del negocio.
- Proveedores con tendencia a la sustentabilidad: Las empresas globales reciben fuertes presiones de casa matriz por mantener bajos los niveles de CO2 que generan. Esto incluye a las relaciones con los proveedores, por lo tanto, que existan proveedores que puedan medir su huella de carbono es necesario para poder mapear la situación actual de nuestra empresa en contexto de economía circular.
- Proveedores con alto nivel de servicio: Las cadenas de suministro deben ser cada vez más elásticas, pudiendo adaptarse de manera ágil a los cambios que demanda el mercado. Que nuestros proveedores pueden también cambiar de forma ágil es necesario ya que nuestra organización es el eslabón que se encuentra en el medio entre un mercado ágil y un proveedor que no lo sea tanto.
- Tecnología al servicio de la entrega: En la era de la revolución de la información, nuestros proveedores deben poder adaptar sus procesos, sus reportes, etc. a las nuevas tecnologías, y con ellos poder tomar decisiones en menor tiempo. No hay tiempo para acomodarse, vivimos en ecosistemas inestables que demandan cierto dinamismo.
(*) Socio de IFC Consulting y Autor de “Lecciones de Organización Industrial”.