Logística urbana colaborativa

Se estima que el 85% de las empresas de transporte dedicadas a entregas a corta distancia tienen menos de 5 empleados. A menudo trabajan como subcontratistas para grandes empresas, pero no siempre se logra la integración entre servicios.

 |   29 de abril del 2024
Logística urbana colaborativa

1° parte de la nota original. – Por: Alexander Eslava Sarmiento (*)

La logística colaborativa en la industria del transporte de mercancías por carretera se ve facilitada por el intercambio de información entre las partes colaboradoras (por ejemplo, planes operativos, pedidos existentes, niveles de capacidad actuales y futuros, etc.), por la alineación de los objetivos individuales y conjuntos de las partes colaboradoras, la existencia de mecanismos de resolución rápidos de querellas y la disponibilidad de infraestructura de TIC para intercambios de datos más rápidos y seguros entre socios. Por el contrario, la colaboración horizontal en la industria del transporte por carretera se ve obstaculizada por las dificultades para encontrar un socio comercial confiable, los riesgos asociados con el uso indebido de información confidencial por parte de socios maliciosos, los desafíos para compartir costos y ganancias de manera justa entre los socios y la falta de soluciones de TIC.

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De hecho, para seguir siendo competitivas a largo plazo, las empresas 3PL-4PL-5PL tienen un incentivo para formar colaboraciones horizontales que pongan en común sus capacidades y, como tal, aumenten su eficiencia general; la logística colaborativa reduce el costo logístico del transporte y la distancias a recorrer, por tanto, reduce las emisiones de gases efecto invernadero (impulsores del cambio climático global), permite el cambio modal, reduce la escasez de capacidad y permite actuar como catalizador para la innovación conjunta. La logística colaborativa describe la práctica en la que las empresas trabajan unificadas con el objeto de mejorar la eficiencia en sus cadenas logísticas de transporte en lugar de operar de forma aislada y aceptar la ineficiencia que frecuentemente resulta. En lo que respecta a la colaboración vertical, esta ocurre cuando dos o más organizaciones, como un fabricante, distribuidor, transportista y minorista, comparten responsabilidades, recursos e información de desempeño de manera que mejora la eficiencia general. Muchas redes logísticas de transporte de mercancías brindan oportunidades para la colaboración vertical y horizontal.

Por tanto, la colaboración horizontal describe relaciones entre empresas que realizan actividades similares y ofrecen productos similares que pueden beneficiarse de economías de escala al trabajar en conjunto. Formalmente, la colaboración logística horizontal se define como la cooperación entre dos o más empresas que están activas en el mismo nivel de la cadena logística de transporte y realizan una función logística comparable. Los estudios existentes sobre la cooperación logística horizontal destacan principalmente el ahorro potencial de costos. Si el objetivo es generar conjuntamente ganancias en la relación de intercambio, esto no se puede generar cuando las empresas operan de forma aislada, para tal, se pueden crear estos beneficios mutuos: compartiendo recursos, y enfocándose en operaciones logísticas básicas; compartiendo y aprovechando los recursos específicos como lo es las fortalezas y capacidades de las empresas participantes; intercambiando diferentes recursos o complementarios para lograr ganancias conjuntas.

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Con la logística colaborativa, empresas con las que se competía en el pasado podrían beneficiarse de la superposición de redes de transporte de mercancías. Como tal, al elaborar planes de transporte más razonables y rentables que utilicen mejor su flota de vehículos, reduciendo el tiempo de viaje y disminuyendo el nivel de transporte vacío (sin carga de compensación). De igual manera, brinda oportunidades de cooperación relacionadas con la política de costos, al tener la posibilidad de compartir inversiones de capital o participar en compras conjuntas, lo que puede llevar a reducir los costos de adquisición. Por tanto, permite aprovechar la reducción de costos a través de economías de escala, logradas al integrar un mayor número de pedidos de clientes disponibles, y economías de alcance, alcanzadas por la combinación de recorridos de clientes que podrían reducir el reposicionamiento de activos.

La oportunidad más convincente para participar en una cooperación logística horizontal es el aumento potencial de la productividad de una empresa en sus actividades principales con un mejor uso de las instalaciones de almacenamiento, mayores factores de carga y una disminución del kilometraje en vacío, como ejemplos más comunes. En consecuencia, para que las empresas transportistas participen en la logística colaborativa colaboración, debe haber una distribución justa de los costos y beneficios de la asociación. La asignación proporcional es un enfoque simple basado en el volumen o peso total de las mercancías.

La logística colaborativa no sólo ofrece efectos de mejora de costos y productividad, también permite a las empresas generar más valor agregado para el cliente y responder a mayores expectativas de estos. Al aunar sus recursos y concentrarse en actividades centrales, las empresas cooperantes pueden especializarse y al mismo tiempo ampliar su cartera de servicios. Compartir y aprender de las habilidades y competencias de las empresas asociadas e intercambiar recursos conduce a un mayor nivel de calidad del servicio en términos de frecuencia de las entregas, velocidad de entrega, cobertura geográfica, coherencia del ciclo de pedidos, confiabilidad y flexibilidad de las entregas, mejora los niveles de eficiencia y rentabilidad, manteniendo de esta manera la continuidad en el largo plazo en un entorno ecológico cooperativo. La consiguiente reducción de kilómetros recorridos y del número de camiones usados conduce a una disminución de los costos externos del transporte, consistentes en la congestión, los costos relacionados con los accidentes de tráfico y la contaminación.

Además de la reducción costos logísticos, la eficiencia general del transporte se incrementa gracias a una mejor utilización de los vehículos, menores tiempos y distancias de viaje y una reducción del kilometraje en vacío. De hecho, en lugar de compartir los pedidos de los clientes, los transportistas también pueden cooperar horizontalmente a través de intercambio de capacidades de vehículos. Dado que poseer un vehículo de transporte implica una inversión de capital considerable y una baja utilización de la capacidad reduce la eficiencia de la empresa.

Los transportistas al cooperar horizontalmente comparten capacidad y sus costos asociados. La capacidad compartida proporciona una alternativa adecuada para conllevar pedidos a través de la planificación conjunta de rutas, especialmente en entornos donde la información de pedidos privados no se puede comunicar entre los socios de la alianza estratégica.

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En consecuencia, la logística colaborativa se puede implementar compartiendo diferentes activos tangibles y/o intangibles, solos o en combinación. Un ejemplo de este tipo de colaboración se da cuando los proveedores de servicios logísticos comparten el flete. En un enfoque vertical convencional, diferentes operadores realizan cada tramo de distribución, por ejemplo, cuando la entrega incluye envíos por carretera, marítimos y de última milla. En este tipo de colaboración, aumentar la eficiencia implica una mejor sincronización entre socios y una reducción del costo logístico total de enrutamiento.

 Cooperación bilateral en la logística colaborativa

Ésta suele basarse en acuerdos flexibles a corto plazo, en los que las órdenes de compra y los paquetes se intercambian rápidamente para reducir las rutas ineficientes. En lo que respecta a la colaboración multilateral, en la logística urbana colaborativa, por su naturaleza, se debe formalizar acuerdos o contratos para definir la estrategia de gobernanza de la asociación, ya que las empresas tienen que controlar el grado en que se comparten estructuras, información u órdenes de compra; en el caso de que las empresas sean competidoras en un mercado y colaboren en otro mercado, serían necesarias limitaciones en estos esquemas de participación. Y en efecto, la desconfianza entre los participantes de la logística colaborativa para compartir pedidos e información es una barrera potencial para la creación de agrupaciones de carga.

Para asegurar sus intereses dentro de una iniciativa de colaboración, las empresas definen una sociedad de responsabilidad limitada como una entidad imparcial, responsable de la gestión central de la alianza. En las alianzas autocráticas, la sociedad de responsabilidad limitada centraliza el poder de decisión; en alianzas más participativas, actúa como moderadora.

(*) Ing. Consultor Portuario – Especialista en Logística Internacional.

Nota completa publicada en  Revista Énfasis   edición abril 2023.

 

 

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Marizú Olivera Orquera

Lic en Comunicación Social, redactora y periodista. Encargada editorial en Énfasis Logística 2021.

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