La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito empresarial plantea un desafío crucial para la logística, donde la integración eficiente de tecnologías y talento humano es fundamental para optimizar operaciones y cadenas de suministro. Un artículo de Olivia Segura, socia de Asesoría en Capital Humano y Gestión del Talento en KPMG México, resalta que la función de Recursos Humanos (RR.HH.) cobra un rol estratégico ante la transición de la era digital a la de la IA, en la que se deben superar barreras de confianza y establecer marcos claros para su implementación.
Según el informe “Trust, attitudes and use of AI. A global study 2025”, mientras dos de cada tres personas usan IA habitualmente, apenas menos de la mitad (49%) confían plenamente en ella. Este nivel de desconfianza es especialmente relevante para la logística, donde las decisiones basadas en datos generados por IA pueden afectar directamente la eficiencia de procesos como inventarios, rutas de distribución y gestión de recursos. La confianza en los sistemas inteligentes es vital para que la IA deje de ser una herramienta aislada y se transforme en un aliado clave para la toma de decisiones.
Uno de los puntos centrales para RR.HH., y que impacta directamente en la logística, es el desarrollo de programas de alfabetización tecnológica. En México, el 68% de los usuarios emplean resultados de IA sin evaluar su precisión, y más de la mitad han cometido errores laborales por un uso inadecuado. Por eso, actualizar la capacitación para incluir fundamentos tecnológicos, manejo seguro y crítico de la IA, y la identificación de sesgos, es una prioridad para evitar fallas operativas y riesgos reputacionales.
Además, el Foro Económico Mundial ubica la alfabetización tecnológica como una de las capacidades de mayor crecimiento hacia 2030. Esto implica que las áreas de RR.HH. deben actuar rápido para cerrar brechas de conocimiento, garantizando que el personal de logística y operaciones esté preparado para trabajar con sistemas inteligentes, asegurando un uso óptimo y responsable de la tecnología.
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Otro aspecto clave para la logística es la definición e implementación de políticas claras sobre el uso de IA en los procesos organizacionales. Segura subraya que estas políticas deben establecer cuándo la intervención humana es imprescindible, particularmente en áreas sensibles como la selección de personal y la evaluación del desempeño. En la logística, dicha regulación también debe cubrir el uso de IA en el monitoreo de flotas, gestión de inventarios y análisis de riesgos, asegurando transparencia y evitando decisiones automatizadas sesgadas o erróneas.
Finalmente, la participación activa de RR.HH., junto con las áreas tecnológicas y de negocio, es indispensable para fomentar una cultura organizacional que combine el potencial innovador de la IA con una supervisión humana ética y rigurosa. Esta sinergia no solo impulsa la innovación sino que también promueve una adopción responsable que puede transformar la logística en una ventaja competitiva sostenible.