Por: Lucas Martínez (*)
La función de la IA es desarrollar algoritmos y sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento y la adaptación al cambio. La idea es delegar a estos sistemas, aquellos procesos que requieran gestionar grandes volúmenes de datos y variables, para que se efectúen de manera rápida y automatizada. Su inclusión en un sector como el logístico sirve para mejorar dos pilares fundamentales para el rubro: el tiempo y los costos.
Existen distintos tipos de IA diferenciadas por el grado de autonomía que pueden alcanzar. Así, se establecen tres categorías distintas, la IA débil o limitada, que puede encargarse de tareas específicas, pero carece de la capacidad para adaptarse o aprender por sí misma. Luego está la IA general, que incluye a los sistemas que recopilan la información de sus propios procesos para adaptarse y poder realizar una variedad de tareas en más de un entorno. Y finalmente, la IA de aprendizaje automático que utiliza la experiencia para mejorar de manera continua.
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Cabe destacar que la implementación de esta tecnología tiene sus desafíos. Principalmente requiere de grandes inversiones, tanto en materia tecnológica como en capacitación. Además, implica una gran reestructuración en la lógica de las operaciones lo que puede generar resistencia por parte de los trabajadores, directivos e incluso clientes. Por último, los sistemas de IA dependen de los datos para su funcionamiento, por lo que la calidad y cantidad disponibles de estos pueden afectar la precisión del sistema y generar soluciones ineficientes o hasta contra producentes.
Usos de la IA en las operaciones logísticas
La inteligencia artificial puede emplearse en muchos de los procesos que componen la cadena de suministro y han impulsado la competitividad de las empresas de la industria. Uno de los aspectos donde más se utiliza es para recopilar y analizar los hábitos de los consumidores.
Con el apogeo del comercio electrónico, se dispone de una masiva cantidad de información sobre los compradores, que productos prefieren, en que momento, desde que lugares, a que grupo demográfico pertenecen y mucho más. Así, la IA permite categorizar estos datos de manera automática para darles un sentido y poder predecir tendencias de los consumidores. De esta manera, los operadores logísticos pueden anticiparse a la demanda y llevar un control más eficaz del inventario a disposición.
Por otro lado, la inteligencia artificial en combinación con la robótica, se pueden alcanzar almacenes completamente automatizados. En estas instalaciones se establecen sistemas de colocación de productos y transporte de forma autónoma. De este modo, la IA permite asignar los recursos correctos a cada una de las actividades que vayan surgiendo en el día a día.
En tercer lugar, a la hora de efectuar entregas a puntos de venta o en los mismos almacenes, los sistemas basados en inteligencia artificial proveen una solución para mapear las rutas, lo que ahorra tiempo y costos de combustible. Se puede gestionar de manera más eficiente la disposición de los productos dentro del vehículo para que favorezcan el recorrido de entregas, y se puede mantener un registro de todos los desplazamientos que han hecho las mercancías.
La IA es también un gran aliado para el sector retail, tanto para las tiendas virtuales como físicas. En las plataformas digitales, los chatbots inteligentes funcionan como asistentes virtuales para despejar las dudas de los clientes. Mientras que la aparición de tiendas inteligentes que no requieren de cajeros se extiende de manera global.
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Primera tienda inteligente en Argentina
Las tiendas inteligentes combinan la personalización e información que brinda el comercio online, con la experiencia de ir a la tienda física para seleccionar y llevar el producto en el momento. Esta hibridación se ha expandido en los últimos años y en febrero de 2023 arribó a la Argentina.
En ese marco, la multinacional de supermercados Carrefour inauguró su primera tienda inteligente en el país, en la que aplicará tecnología basada en IA. El local que se denomina “Carrefour Flash“, consta de 50 metros cuadrados, contiene actualmente 500 productos básicos de una compra cotidiana, y se ubica en Pilar, provincia de Buenos Aires.
El funcionamiento es similar al de las plataformas online, en este caso el cliente debe utilizar una app y agregar al carro de forma virtual los productos que elige en la tienda física. Estos se cargan de forma automática y al salir de la tienda se realiza el pago automáticamente. También se puede usar la aplicación para comprar online y retirar en la tienda o pedir envío a domicilio.
La tienda posee más de 200 sensores integrados en los estantes y emplea un algoritmo que interpreta los datos. De esta manera, el comprador no precisa de escanear el código de los productos por lo que la tienda no necesita cajas ni atención al público dentro de la sucursal, aunque si cuenta con asistencia física en caso de alguna dificultad.
Para la puesta en funcionamiento de este local, Carrefour se asoció con la tecnológica argentina Go2Future. La startup es una de las principales empresas que ofrece soluciones basadas en inteligencia artificial en el país y antes de este proyecto trabajo en un supermercado para el Metaverso.
Próximos pasos de la Inteligencia Artificial en el sector logístico
El avance de la inteligencia artificial no parece ralentizarse en el corto plazo, por lo que especialistas ya especulan con cómo afectará a la industria logística. Uno de los temores más difundidos es la idea de que esta tecnología sustituya al capital humano, y si bien no es probable que esto suceda lo que sí es concreto es que implantación de la Inteligencia Artificial en logística va a tener un gran impacto en los próximos años.
En primer lugar, se espera un aumento significativo en la productividad de los almacenes, especialmente aquellos dedicados al retail online. Este avance es fundamental en un contexto donde los metros de almacenamiento para operaciones logísticos están en alza y la vacancia está en un piso histórico. Por lo que la gestión efectiva de los espacios y la posibilidad de anticiparse a picos en la demanda, se vuelven ventajas muy importantes.
Se prevé que, en unos años, muchos almacenes estén completamente automatizados y tengan cada vez más componentes integrales vinculados a las previsiones de corto y medio plazo. Los supervisores y trabajadores de los almacenes deberán estar comunicados y vinculados a la tecnología, para responder rápidamente a los cambios e interrupciones.
En cuanto al transporte, se anticipa que el mapeo de ruta y la administración de la capacidad de los vehículos mejore aún más. Si bien la IA actual ya puede conducir transportes pesados de un punto a otro, los imponderables de las rutas aún mantienen lejos la posibilidad de vehículos de carga no tripulados. El próximo paso innovador está en la utilización de cámaras y sensores distribuidos en varias partes del vehículo que arrojan más de 20 tipos de estadísticas en tiempo real y que se alojan en la nube. De esta manera, la IA puede elaborar un modelo predictivo cada vez más completo para analizar y prevenir errores, y optimizar la toma de decisiones.
(*) Colaborador Énfasis Logística.
Nota completa publicada en Revista Énfasis edición abril 2023.