Fuente: Fletalo.
Los “fleteros”, quienes desarrollan uno de los, no son la excepción a esta regla y adoptan herramientas de uso habitual como Whatsapp, Gmail y de mapas de manera cada vez más frecuente.
El camionero, tanto como el “fletero” o “mudancero”, eran antaño oficios consolidados, que requerían de mucha dedicación horaria, experiencia en el rubro y hasta conocimientos amplios en mecánica. Actualmente, eso cambió bastante, y pasó a ser una alternativa laboral para un grupo más amplio de personas, siendo que las tareas esenciales son saber conducir un vehículo, usar un celular y solo en algunos casos, manipular mercadería.
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Este cambio lo provocó fundamentalmente el comercio electrónico (la venta online) y su explosión en los últimos años. Esto generó una gran demanda de vehículos e incentivó, con buenas tarifas, el reparto de paquetes ya sea en camionetas, autos o motos.
Mejoras tecnológicas
“Las aplicaciones, como Google Maps o Waze, llegaron para mejorar los tiempos de traslado, algo vital en el transporte de cualquier tipo de mercadería; no solo porque elige el recorrido más corto, sino porque anticipa el tráfico, los peajes y cualquier anomalía del trayecto”, afirmó Gerardo Soto, CEO y fundador de Fletalo, la startup que nació en 2020 para hacer más transparente y simple el servicio de fletes y transporte urbano de bultos pesados.
Según señaló el ejecutivo, estas innovaciones influyeron, de sobremanera, en los trabajos de reparto de mercaderías, donde se debe llegar a varios puntos de entrega solo en horas.
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“Si bien son apps gratuitas, tienen limitaciones y es por eso que surgieron otras que son pagas, pero algunos fleteros pagan por el servicio porque mejora su trabajo”, explicó.
Gracias a la tecnología móvil, el seguimiento en las entregas de cualquier mercadería se perfeccionó sustancialmente, tanto para quien envía como para quien la recibe. En muchos casos, incluso, se puede hacer el “tracking” en tiempo real, conociendo la ubicación del vehículo. También, le llega un mensaje al cliente anticipando la llegada del fletero (“su paquete llegará en los próximos 10 minutos”, por ejemplo), lo cual mejora los tiempos del reparto y la calidad del servicio para el cliente.
Mayor seguridad
“Estas funcionalidades incluyen el escaneo del DNI de quien recibe el paquete, la firma sobre la pantalla del celular y el registro fotográfico del lugar, entre otras cosas”, describió Soto.
El uso de la tecnología otorga visibilidad y transparencia a todo el proceso, desde la auditoría que se realiza sobre la documentación del vehículo y su conductor, como el scoring asociado a los servicios previos que realizó el fletero, lo que permite conocer su comportamiento.
Para el conductor que utiliza la app, además, implica acceder a beneficios concretos a través de un click, como acceso a combustible, descuentos en repuestos y neumáticos y bonificaciones en seguros para su vehículo, entre otros.
Un mercado en plena expansión
La última gran revolución logística la trajo el eCommerce, lo cual generó un “boom” en toda la cadena, abarcando desde el comercio exterior, el almacenamiento y los viajes de larga y corta distancia.
Actualmente, hay distintos tipos de viajes disponibles y tamaños de vehículos registrados, donde los fleteros pueden ser contratados para realizar viajes desde $50.000 hasta 300.000 en el día.
“El cliente que compra online exige la entrega en su domicilio, cuando antes lo iba a buscar a un comercio. Este cambio generó una demanda, que todavía hoy está insatisfecha y es uno de los grandes temas a resolver por los mayores sitios de venta online en el mundo”, aseveró el ingeniero.
En Argentina, además del ecommerce, la pandemia hizo que la gente emigrara desde las grandes urbes hacia el interior del país, e hizo que la distribución fuera mucho más federal que en pre-pandemia y esto obligó a mejorar todos los canales de distribución del país.
Por último, hay también casos regionales que dispararon la demanda de servicios logísticos, tanto para camiones como depósitos para stock y crossdocking, como las mineras en el NOA y Vaca Muerta en Neuquén”, relató el ejecutivo. Donde también la tecnología ayuda a conectar cargas para los viajes de larga distancia.
Desafíos de cara al futuro
Los avances tecnológicos llegaron para quedarse y seguir evolucionando, pero todavía hay mucho por hacer.
“El porcentaje de movimiento de los vehículos sin carga sigue siendo muy alto, 50% en viajes urbanos y más del 35% en larga distancia. Y en este punto, la tecnología es la única que puede mejorar este indicador, consolidando la información de carga de miles de clientes que necesitan mover sus productos. Con los camiones que circulan vacíos, no hay una metodología manual que pueda realizar ese trabajo”, indicó el ejecutivo.
A pesar que algunos fleteros de vieja escuela a veces “luchan” contra las aplicaciones, Soto aseguró que las mismas son el presente y el futuro. “No se puede luchar contra la tecnología, o se suben o quedan de lado. Y el mejor resumen para eso, es ver como muchos de los taxis de la Ciudad de Buenos Aires hoy operan también con Uber para complementar sus viajes y mejorar la productividad, cuando otrora, combatían esa misma aplicación”, concluyó Soto.