La industria del software en Argentina atraviesa un momento de expansión sin precedentes. En 2024, el sector generó 6.131 nuevos empleos, alcanzó un volumen récord de exportaciones por 2.674 millones de dólares y se posicionó como el segundo mayor generador de trabajo formal del país. Así lo indicó la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) durante su 18° Encuentro Empresarial, celebrado en Rosario junto al Polo Tecnológico local.
Este crecimiento sitúa a la actividad como la tercera exportadora del país, con Estados Unidos como principal destino (46,9%), seguido por España, México y otros países de América Latina. La industria representa actualmente el 2,3% del empleo registrado, frente al 1,7% que ostentaba una década atrás. Además, concentra el 63% del empleo total del sector de la economía del conocimiento, reforzando su carácter estratégico para el desarrollo nacional.
El evento, que reunió a más de 300 representantes del ecosistema digital, incluyó la participación del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y ofreció un espacio de análisis para líderes empresariales, funcionarios y especialistas. Bajo el lema “La inteligencia innovadora como motor de crecimiento”, se debatieron temas clave como inteligencia artificial, digitalización productiva, transformación del sistema financiero y desafíos regulatorios.
Pablo Fiuza, presidente de CESSI y CEO de Qservices, destacó el momento que atraviesa el sector y llamó a asumir un rol de liderazgo: “El software ya no es futuro: es presente. Y estamos escribiendo, desde Argentina, parte del nuevo mundo. El desafío no es adaptarse, sino reinventar. Y desde nuestro lugar, creemos que estamos preparados para liderar ese cambio”.
Te puede interesar: Habilitan el uso voluntario de biocombustibles en embarcaciones fluviales y marítimas
Uno de los puntos salientes del informe presentado por el Observatorio Permanente de la Industria del Software y Servicios Informáticos (OPSSI) fue la evolución salarial. A diciembre de 2024, el ingreso bruto promedio del sector fue de $2.460.211 mensuales, lo que representa una mejora real frente al avance inflacionario. Un perfil junior ingresa con una remuneración estimada de $1,3 millones, que en dos años puede aumentar un 50% al alcanzar la categoría semi senior, y duplicarse a los cuatro años.
La mayoría de las empresas del sector implementa esquemas de trabajo flexibles. Según los datos del OPSSI, el 88% adoptó modalidades remotas o híbridas, mientras que un 72% aumentó sus ventas y el 68% prefirió ajustar sus precios por debajo de la inflación para mantener competitividad. Estas decisiones configuran un entorno de estabilidad operativa que ha contribuido a sostener la actividad aún en contextos económicos desafiantes.
Estrategia y proyección del sector
Durante el Encuentro, se abordó también la necesidad de consolidar un entorno institucional favorable. CESSI remarcó su trabajo en diálogo con organismos públicos para crear marcos regulatorios que promuevan la inversión tecnológica, incentiven la innovación y potencien la formación de capital humano. Esta articulación es considerada clave para sostener el ritmo de crecimiento y garantizar condiciones para la expansión a largo plazo.
“La industria tecnológica argentina demuestra una vez más su capacidad de adaptación y liderazgo, incluso en contextos desafiantes”, señaló Federico Pineda, miembro del Comité Organizador del evento y CEO de ITR. En la misma línea, Alejandra Oniszczuk, también parte del comité y directora general de Grupo AW Global, subrayó: “Estamos en un momento clave, atravesados por la Inteligencia Artificial, que hoy ya convive con nosotros. Como referentes empresariales, tenemos la responsabilidad de liderar la gestión del cambio”.
Te podría interesar: El costo del transporte en camión desacelera en mayo por la baja del gasoil.
Los organizadores coincidieron en que la adopción de nuevas tecnologías exige una transformación profunda en las capacidades del sistema educativo. En este sentido, insistieron en la necesidad de repensar la formación de perfiles digitales en todos los niveles, desde la educación básica hasta la capacitación técnica y profesional. “La revolución educativa es ahora”, afirmó Oniszczuk.
Tecnología como eje de innovación y competitividad
Más allá del crecimiento económico, la industria del software impulsa avances tecnológicos que redefinen la competitividad y capacidad de transformación del país. Según el informe OPSSI‑CESSI, las principales líneas de trabajo del sector en 2024 fueron inteligencia artificial, machine learning, IoT, automatización robótica de procesos, deep learning y big data. Estas áreas no solo amplían la oferta exportable, sino que también alimentan nuevos desarrollos en servicios públicos y privados.
La inversión en investigación y desarrollo (I+D) del sector creció un 44 % real entre 2018 y 2022, representando el 3,6 % de las ventas de software y ocupando el tercer lugar en gasto de I+D empresarial. Este esfuerzo está impulsado tanto por grandes compañías como por PyMEs que realizan el 90 % de la investigación, aunque las primeras absorben el 70 % del financiamiento.
La irrupción de la inteligencia artificial también está transformando la organización del trabajo: el testing automatizado, el procesamiento de datos a gran escala y la implementación de soluciones predictivas empiezan a permear desde startups hasta entidades del Estado . Al respecto, CESSI promueve un “HUB IA” como centro de análisis del impacto y posibilidades de estas tecnologías en las empresas, extendiendo el acceso a recursos y conocimiento.
Por último, se destacan los primeros desarrollos de software cuántico en la región: un trabajo publicado en mayo de 2024 analiza el panorama de la ingeniería de software para computación cuántica en América Latina. Aunque en etapas iniciales, la emergente comunidad local ya investiga aplicaciones y colabora con instituciones académicas . Este avance posiciona a Argentina en la primera línea de exploración de tecnologías disruptivas, sentando las bases para futuras exportaciones de alto valor y capacidades técnicas únicas.